Para las alitas

1. Retiraremos las puntas de las alitas, cortando sobre la articulación, reservando las primera y segunda falange para nuestras alitas crocantes. La tercera falange o punta de la alita se la puede guardar para hacer un caldo y enriquecer otras comidas.

2. Una vez descartadas las puntas dividimos lo que quedó de las alitas en 2 partes, la parte central y la parte más cercana al cuerpo, que se parece a un muslo pequeño.

3. Ponemos en un bowl y agregamos sal, pimienta y jugo de 2 o 3 limones. Mezclamos bien y dejamos marinar en heladera mínimamente 1 hora.

4. En un recipiente mezclar la harina, el ajo en polvo, el pimentón, el polvo de hornear y el almidón de maíz.

5. Mientras esperamos que el pollo absorba el jugo de limón en la heladera realizaremos nuestra barbacoa.

Barbacoa

1. Picar el ajo en cuadraditos y dorar. Agregar el kétchup, el orégano, el vinagre, el ají en polvo, la pasta de ají o lo que tengan a gusto. Añadir la salsa de soja y el azúcar negra (opcional). Revolver hasta que espese y reservar.

2. Pasada la hora o las horas sacar las alitas de la marinada, secar bien y pasar por la mezcla de harina, almidón, polvo de hornear y especias. Ir acomodando en una fuente separadamente.

3. Calentar el aceite en una olla preferentemente de fondo grueso. Cuando esté bien caliente (180°) sumergir de a una las alitas e ir friendo en tandas hasta que estén doradas. Reservar.

Tip! Si quieren que estén super crocantes se puede freír 2 veces. La primera vez se fríe hasta obtener un color claro. Se reserva y luego se fríe nuevamente hasta obtener un color dorado. Reservar.

4. Se puede poner a calentar la barbacoa y sumergir las alitas fritas allí o servir por aparte.

5. Listo! ¡A chuparse los dedos!